– Pintura, escultura o fotografía de una persona hecha por ella misma.

En nN2 esta norma académica apenas se cumple. Autorretratos, sí, pero a cuatro, seis e incluso ocho manos. Provocar la escena, focalizar su posterior utilidad, elegir lo imprescindible de entre toda esa iconografía

límbica, a priori comunitaria, delimitará ideológicamente, al final del proceso, su identidad como obra.